
Evaluacion de los sistemas tecnologicos
La mujer en el proceso tecnologico
La mujer en el proceso tecnológico
El 1º de diciembre de 1955, una mujer negra de origen afroestadounidense, Rosa Louise McCailey, subió a un autobús en la ciudad de Montgomery, Alabama, en el sur de Estados Unidos. Tomó asiento, vio cómo se iba llenando y cuando el conductor del vehículo le pidió que cediera su asiento a una persona de raza blanca, simplemente se negó. Su negativa causó alborotó y Rosa Louise terminó en la cárcel, acusada de perturbar el orden. Era inconcebible que una persona “de color” exigiera el más elemental de los derechos: permanecer en un asiento que había encontrado desocupado. Sin embargo, su acción se considera el detonador de la lucha por los derechos civiles que abarcó casi dos décadas y que terminó con el reconocimiento legal de la igualdad de derechos para todos los ciudadanos estadounidenses. Años después, Rosa Louise se casó y tomó el apellido de su esposo, Parks, con el que fue más conocida en su labor incansable de respaldar la lucha de las minorías por lograr el reconocimiento a sus derechos.
Investiga en Internet sobre Rosa Louise McCailey (Rosa Parks) y relaciona sus actividades con los conceptos de participación ciudadana y búsqueda social del bien común.
Rosa Louise McCauley (de casada Rosa Parks) (Tuske
gee, Alabam, 4 de febrero de 1913-Detroit, Michigan, 24 de octubre de 2005) fue una figura importante del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, en especial
por haberse negado a ceder el asiento a un blanco y moverse a la parte trasera del
autobús en el sur de Estados Unidos, el 1 de diciembre de 1955. Por tal
acción acabó en la cárcel, lo que se cita frecuentemente como la chispa
del movimiento, y se la reconoce como «la primera dama de los derechos
civiles»,1 2 si bien ya existía un precedente de otra mujer, Claudette Colvin,
que había sido arrestada por la misma causa el 2 de marzo del mismo año.
Controversia sobre su papel en el movimiento[editar]
Mientras pocos historiadores dudan sobre la contribución de Parks al movimiento
de derechos civiles y el valor de negarse a ceder su asiento, algunos de ellos
han cuestionado la veracidad de algunos de los elementos más míticos.[cita requerida]
Muchos relatos del supuesto delito de mala conducta de Parks en 1955 la describen
como una simple "costurera cansada". Sin embargo, Parks proclamó en su autobiografía:
Mi vida (My Life), que no es verdad que estuviera físicamente cansada sino «cansada
(harta) de ceder».
También, algunas historias intentan esconder su militancia anterior en la NAACP y la Highlander Folk School para caracterizarla como una persona normal y no una activista política.
Muchas historias aclaran que se sentaba en la sección designada para negros y como la sección para los blancos estaba ocupada por completo, la persona de raza blanca quería su asiento. Es decir que no fue un problema cuando se sentó sino que fue su negativa a ceder el asiento.
Parks no fue la primera persona en negarse a ceder su asiento a una persona de raza blanca. La NAACP había aceptado y proporcionado ayuda legal a otros casos similares como el de Irene Morgan, diez años antes, que resultó en una victoria en el Tribunal Supremo respecto al comercio. Esta victoria solo terminó la segregación racial en el comercio interestatal, tal como el viaje interestatal por medio de autobuses públicos. El caso de Rosa Parks se considera revolucionario porque aplicaba a las leyes segregacionistas estatales, no solo las de comercio interestatal.
En 2002, en una escena de la película Barbershop, los actores discuten sobre los afroamericanos del pasado, que se han negado a ceder sus asientos de autobús; esto provocó un boicot de la película liderado por los activistas Jesse Jackson y Al Sharpton.[cita requerida]
